Cuando el sol brilla cada dia mas.

Nuestro primer Sabado en Sydney!!! como os podeis imaginar hicimos lo normal aqui, es decir, pasear en barco por la bahia contemplando el majestuoso Opera House mientras el sol y el viento curtian poco a poco nuestros rostros serenos. Despues degustamos una barbacoa en casa de unos maravillosos y gentiles australianos para finalmente terminar el dia con una soberana fiesta marcada por los excesos tipicos de esta zona; el alcohol y el sexo desenfrenado. PUES NADA MAS LEJOS DE LA REALIDAD, nuestro dia realmente empezo como todos los demas, despertandonos a las 6 de la manhana porque previamente nos habiamos acostado a las 9 de la noche. Hicimos tiempo trasteando en internet hasta que a las 8 sirvieron el desayuno en el hostel, el menu por si os interesa es de lo mas espanhol, leche con cereales y tostadas con mantequilla. Desayunamos bien porque lo que nos quedaba por delante tenia tela, 7 horas de curso ininterrumpido en el cual nos darian las normas para poder servir alcohol a la gente. El curso se llama RSA (Responsible service of alcohol), y es que parece ser que en este pais tienen un problema muy grave de alcoholismo y cosencuencias derivadas del consumo del mismo, por lo que el maximo responsable de algun incidente en el que haya de por medio un borracho es el que sirve el alcohol. Tocate la huevada.

Llegamos a las 9 de la manhana, el curso se impartia en Kent street, y puedo asegurar que es la cosa mas aburrida que he hecho en anhos. Son 7 horas de chapa con un paron de media hora para comer, impartido por una senhora grande de nombre Rellie con acento australiano. El panorama que habia en la clase era cojonudo; dos alemanes julapas de los cuales uno no tenia ni idea de ingles y ademas iba de gracioso por la vida, una brasilenha que se paso 4 de las 7 horas durmiendo, un eslovaco y una alemana que parecian bastante normales y por ultimo una francesa que estaba que se rompia. Algunas de las lindezas que tuvimos que aprender en el curso son que a los menores esta totalmente prohibido servirles alcohol (obvio) y que si detectamos que alguien esta borracho tenemos que parar de servile alcohol, animarle a que tome agua o algun refresco y enviarle a casa via taxi, porque si el personaje en cuestion hace alguna animalada en un radio de 50 metros del local donde trabajamos es responsabilidad nuestra. Tocate la huevada again.

Cumplido el tramite, sobre las 5 de la tarde salimos a la calle, por fin nos decidimos a ver el Opera House y el Sydney Harbour Bridge. Como suele pasar en estos casos, el palacio de la opera nos parecio mas pequenho de lo que pensabamos, lo vimos de refilon pero algo es algo, porque estar casi una semana en Sydney y no ver los dos iconos representativos de la ciudad tiene delito.
Sobre las 7 de la tarde llegamos al hostel, cenamos y pa la habita a descansar, descubrimos que el japo se habia ido para ocupar su lugar una pareja de irlandeses. La tia cortandole el pelo al Irish en el banho de la habitacion, debe ser que se le olvido ir a la peluqueria en Dublin o donde quiera que sean. A eso de las 9 de la noche resulta que empezo una fiesta en el hostel, de la cual no fuimos parte directa pero si tocamos de refilon. Tiene que ver con unas inglesas de Surrey las cuales nos dieron una pequenha leccion de ingles.

Y amanecimos en domingo, un dia cojonudo de sol. Desayunamos algo y salimos a correr y solo puedo decir que los aproximadamente 50 minutos que duro nuestro rodaje fueron IMPRESIONANTES. Ahora si vimos de cerca toda la bahia y el Opera House sobre el cual rodamos unos metros. Por la tarde nos espera Bondi beach.
Y manhana a empezar una semana que de seguro vendra cargadita, comenzamos las clases y la busqueda de trabajo.
Para seguir con las citas literarias:

...Pongámonos los zapatos, la camisa listada,
el traje azul aunque ya brillen los codos,
pongámonos los fuegos de bengala y de
artificio,
pongámonos vino y cerveza entre el cuello
y los pies,
porque debidamente debemos celebrar
este número inmenso que costó tanto
tiempo,
tantos años y días en paquetes,
tantas horas, tantos millones de minutos,
vamos a celebrar esta inauguración...